Para entender cómo funciona la moneda virtual y lo que es aún mejor, cómo hacer trading en criptomonedas, te recomendamos que te familiarices un poco acerca del sustento, es decir, la tecnología que soporta la plataforma Blockchain. Son cadenas de bloques de información articulados entre sí.
Hacer trading en criptomonedas está al alcance de cualquier persona. Pero… ¡cuidado! La resistencia a soltar viejas certezas podría jugarnos una mala pasada, sobre todo, si se trata del bolsillo. Para despejar dudas, lo mejor es reaprender. Puedes consultar libros o mediante cursos gratuitos y pagos en red.
El trading que te permite negociar y especular en criptomonedas requiere desaprender para aprender el nuevo modo de operar, aunque usted sea todo un experto en dinero.
Veamos. Todas las redes–incluidas las digitales que usamos a diario- están construidas a partir de nodos y enlaces, donde cada nodo soporta y fortalece al siguiente y cada enlace les sirve de unión entre sí. Son como la trama y la urdimbre que se entrecruzan en la tela para dar forma al tejido.
¿Has escuchado hablar de Ripple?
Es el proyecto de software libre que bajo el paradigma “de extremo a extremo” enlaza puntos o sistemas de cambio, lo que lo hace altamente democrático, sin necesidad de un gran banco central o autoridad intermedia para regular tantas operaciones como puntos estén interconectados a la red.
¿Se imagina un país donde la gente puede elegir presidente o diputados desde su hogar, sin un árbitro electoral que supervise?
El blockchain surgió pensado no sólo en la moneda digital. También es posible su uso en sistemas electorales y en cualquier otro ámbito que amerite de confianza extrema entre sus participantes, preferiblemente sin “árbitros” que puedan modificar o alterar su desempeño. Y el dinero es uno de ellos.
Hoy se habla de cerca de 900 monedas virtuales, siendo la más conocida el Bitcoin (BTC), de la que derivan criptomonedas alternativas conocidas como Altcoins a partir de la liberación de su código fuente. Encontramos Peer Coin (PPCoin); Ripple que también permite mover dinero y otras monedas virtuales; Ethereum (ETH); y muchas más.
¡Hasta pronto, señor banquero!
En 2012 se crea Ripple como una nueva criptomoneda, como alternativa al modo de transferencia tradicional entre particulares. Se identificó con las siglas XRP. A diferencia de bitcoin y otras criptomonedas, Ripple surgió expresamente para sustituir formas de pago conocidas hasta entonces.
Fue un golpe inesperado para la banca tradicional. Con su llegada, las transacciones ocurrían al instante y sin tener que pagar comisiones a nadie. Mejor aún, podías mover múltiples operaciones a la vez, sin barreras y en segundos, algo que no lograría ni el bitcoin nacido en 2008. A la banca no le quedó más opción, que volcarse al nuevo paradigma.
El principio de este sistema alternativo luce bastante sencillo: se trata de bloques de información movidos aleatoriamente a través de miles de ordenadores sincronizados, que al tiempo que validan la información en forma independiente, sirven de barrera a cualquier alteración posible.
Ahora imagine que cada bloque de información está conformado por cientos o miles de acciones o unidades de intercambio circulando a través del el torrente virtual en enormes volúmenes y a gran velocidad. Y aunque no es visible, el dinero digital no es la excepción.
Si bien se ha generalizado el nombre del “bitcoin”, es sólo una de las tantas monedas con las cuales es posible “tradear”, un neologismo para definir la acción de compra y venta de criptomonedas, es decir, similar a lo que haría un corredor de bolsa con los activos en el trading tradicional.
Dado que a diferencia de la Bolsa, el mercado de criptomoneda opera ininterrumpidamente (24 horas al día 7 días a la semana) los inversionistas realizan el mayor número de operaciones a través de bots o robots trading, que no es otra cosa que un software programado para tal fin.
Sin embargo, a pesar de la tecnología, el mercado de criptomonedas es considera extremadamente volátil, por lo que resulta altamente sensible a rumores y otros factores externos.
Todos pueden participar en él
Haciendo una analogía con lo que sucede en el Forex (Foreig Exchange) que usa al dólar como referente del mayor mercado de divisas en el mundo, la criptomoneda tiene al Bitcoin como su moneda estrella. Como todo activo dentro del mercado, tiene sus ciclos de subidas, bajadas y movimientos laterales.
Si quiero participar ¿cuál sería la recomendación principal?
Como en cualquier mercado de acciones o divisas, también en el trading de criptomoneda hay normas y aprendizajes que no puedes ignorar, si quieres obtener ganancias:
- Es un mercado dinámico, muy sensible y de alto riesgo que te puede brindar buenos resultados.
- Como en todo mercado exitoso, el éxito no nace del azar. La verdadera fortaleza radica en tener un método consistente, que te permita salir airoso.
- Procura sacar el máximo provecho del buen uso de la tecnología.
- Solo puedes arriesgar –en particular ante tal nivel de volatilidad- aquello que puedas perder. Entiéndase: ni el salario, la casa o los ahorros.
- Sé paciente. Mejor el largo plazo que la inmediatez, si quieres obtener buenos resultados.
- Prepárate también para tener una mala racha o perder, sin renunciar.
- Protégete, diversifica tu inversión. Construye un portafolio con diferentes criptomonedas para minimizar riesgos y así preservar el capital.
- ¡Adiós al desorden! Cuida toda la información.
- Recuerda que no hay un banco de por medio. Eres quien gestiona tu propia cuenta.
Listo para negociar
Incursionar en el mundo del dinero virtual es ahora más sencillo, aunque es una práctica desconocida para la mayoría de las personas, para quienes sólo existe el dinero real, incluidas formas de pago habituales (crédito, débito, certificados, bonos). Tampoco es como contar dinero, ni siquiera en tu cuenta.
Así que si has decidido explorar en el mundo del bitcoin y el dinero virtual, te dejamos el siguiente resumen con algunos tips que hemos considerado útiles para iniciarte en este universo que cada día gana nuevos aliados:
- Lo primero que debemos hacer es crear nuestra billetera digital, que es una cuenta o dirección particular con su respectiva contraseña en un proveedor respetable.
- Elige un Exchange confiable con el que puedas tradear en diferentes criptomonedas.
- Procede a abrir tu cuenta. (Se recomienda no dejar la totalidad de tu inversión en poder de un solo Exchange).
- Procura tener tu cartera de criptomonedas en billeteras de papel (fuera de la red). Será tu base disponible para comprar, cambiar, vender…
- Los monederos digitales, como todo software, pueden estar en ordenadores (PC), móviles, web, dispositivos físicos (hardware) y papel donde se guardan las claves con seguridad.
- Recuerda: los bitcoins son el registro de cantidades reflejadas en cada dirección (claves privadas) listas para ser intercambiada en la cadena de bloques, por lo no verás monedas qué contar.
- Cuando se realiza una operación, lo que pasa al balance del comprador son códigos de los registros en la cuenta.
- Ahora puedes seleccionar tu transacción a través de la página virtual, siguiendo cuidadosamente las instrucciones.
- Selecciona en la billetera móvil, es decir, donde almacenas tus claves, el volumen a ser tradeado.
- Agrega la dirección de envío.
- Confirma los datos y procede a realizar el pago.
Una vez que te hayas familiarizado, verás que es un universo de retos desafiantes que jamás se detiene.